El yoga es unión, comunión de cuerpo, mente y espíritu. Si uno de ellos está ausente, entonces el yoga pierde su esencia.
En el yoga hay una combinación de muchos factores. Cada uno de ellos está ligado al otro. En nuestras prácticas diarias nos podemos dar cuenta de eso.
En mi práctica de hoy aprendí cómo el miedo puede tener a veces tanto peso: el miedo puede paralizarte, te impide pensar claro, te desconcentra, es como un gran muro que a veces pensamos es infranqueable. ¿Cómo superarlos y seguir adelante? ¿Cuál es la fórmula perfecta, si es que la hay? No tengo respuesta...pero si sé que habrán miedos que superaremos más rápido que otros; esto dependerá mucho del estado en que nos encontremos cuando tengamos que enfrentarlos.
Hoy logré, luego de mucho sudor y temor y con el apoyo telepático de mi compañera de yoga, hacer una postura que pensé no lograría: No se trata de haber logrado la postura, se trata de ser consciente que es posible dar un paso al frente y superar los miedos. A veces olvidamos lo delgada puede ser la línea del poder y no poder, del lograr y no lograr, del temer y superar el temor. Una vez que superas esa línea, se te abre un mundo y te sientes capaz de hacerlo todo y dejas atrás los muros que te impiden evolucionar. Es cuestión de paciencia, perseverancia y confianza...suena fácil; tal vez no lo sea, pero lo importante es intentar, intentar, intentar. Suerte!